Solo mediante la escritura reflexiono, y le doy valor a mis palabras,
y quizá me anime a publicarlas pretendiendo que merezco ser leída,
ya que en persona dudo que alguien entienda cuando hablo.
Quizá es la omisión de la expresión facial,
la falta del ruido, y con ello,
toda la influencia que se genera, con el timbre, la entonación
y todas esas cuestiones del sonido.
Quizá es porque se lee con la propia voz del individuo,
lo que de alguna manera lo involucra, le hace protagonista.
Y quizá, tan solo quizá, por todo eso, alguien pueda entenderse al escribir,
o alguien pueda entenderme al leer,
o alguien si quiera intente imaginar mi rostro, mis manos
y las lagrimas cayendo en mi teclado.