El día en que te vayas
aceptaré que el cielo sea poseido por un gris nostálgico
que las dalias se sequen y su belleza se ausente
pero no podría aceptar que tu silueta ya no ocupa el mismo lugar desde el cual me acompañaba
mucho menos
aceptaría que tu ya no estés
y yo no pude hacer nada para hacerte quedar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario